Para el gran Gianni Rodari la creatividad es sinónimo de pensamiento divergente. Un pensamiento que es capaz de romper los esquemas de la experiencia. Por eso, sabemos que una mente es creativa cuando se hace preguntas y rechaza una mirada única de la realidad. Desde la escuela tenemos el deber de proponer experiencias que permitan a los alumnos a seguir desarrollando, sin limitaciones ni imposiciones, su creatividad.
La capacidad de crear les permitirá ser personas críticas, con el poder de ver más allá y de resolver de forma imaginativa cualquier dificultad. El lenguaje, en todas sus manifestaciones, juega un papel clave en el desarrollo de la capacidad creativa.